1. – Para saber el “por qué”.

    A diferencia de una encuesta que solo nos dice “qué” opina una sociedad, el Estudio Semiótico® nos revela con profundidad “por qué” lo piensa de esa manera. Nos arroja las creencias o dicho de otra manera, «lo que en veradad se piensa y se siente».

  2. – Para encontrar la esencia del rol y el discurso que resuene en las personas.

    Esa «causa» contiene una esencia en el papel que debe y puede asumir el candidato en congruencia con sus metas y propósitos sobre lo que las personas están esperando. Si el Imaginario Colectivo percibe subconscientemente que no hay una relación o un puente hacia ellos, abandonarán la atención hacia la imagen de ese candidato y pondrán atención en otro o en el pero de los casos en nadie.

  3. – Para encontrar «la causa” del candidato.

    Es fundamental sondear de inicio, que signos construyen el Imaginario Colectivo los cuales deben de ser “llenados” por la figura del candidato.  Su «causa» debe ser coherente entre las expectativas y deseos del Imaginario Colectivo y su persona.

  4. – Para diseñar una imagen y un discurso coherente y creíble para las personas.

    Con los elementos anteriores y de forma paralela, se va trabajando su Discurso (mensaje, contenido, palabras…) e Imagen (apariencia, forma, presentación…) las cuales deben de contener una relación simbiótica.

  5. – Finalmente, la más importante. Para modificar en el electorado las creencias negativas y convertirlas en positivas.

En Resumen:

Un Estudio Semiótico® sirve para encontrar el mensaje coherente y creíble, alineado a las expectativas de las personas, que resuena con fuerza entre la sociedad por contener en él sus intereses y motivaciones.